dilluns, 3 de març del 2008

València Escena Oberta

¿Qué vi en el VEO que me gustó?
Parece ser que el Festival València Escena Oberta se va consolidando y hay nuevos públicos que se sienten atraidos por estas nuevas formas de ver y entender el teatro. Coincidí en el espectáculo de Javier Corcobado, con una muy buena actriz valenciana que me comentó asombrada: - ¿Y todo este público dónde estaba antes?

Es verdad que el teatro se tiene que renovar y buscar continuamente nuevas formas de comunicación. Si no fuera así se parecería más a otro tipo de instituciones que piensan que el cambio lo tienen que hacer los demás, pero pienso que hay algunos factores de el éxito de este festival VEO que se tendrían que analizar y aplicar en futuras campañas:
  1. Precios baratos que se compran por internet semanas antes de que empiece el festival. El 60 % ya me parece mucho para comprar entradas de espectáculos que muchas veces no sabes a ciencia cierta de qué van. Habría que volver al 50 % o incluso menos, como hacen en otros festivales europeos.
  2. Recuperar la calle como espacio de cultura para espectáculos pensados para los jóvenes. Hay que felicitar a la organización por esta propuesta y al mismo tiempo exigirle que se descentralice en barrios periféricos.
  3. Espectáculos innovadores donde la interdisciplinariedad y los multilenguajes son la clave.
Aquí os pongo las fotos de uno de los espectáculos que más me gustó sobre la pareja: Living room.

1 comentari:

Jesús Ge ha dit...

Conocí a la directora de Producción del festival en uno de los espectáculos y hablé con ella un rato.
Otra de las claves: ella denunciaba que en Valencia costaba más montar un festival por la falta de coordinación entre los estamentos (en Barcelona y Madrid hay una ventanilla única para solicitar todos los permisos). A lo mejor solicitaban permiso a Urbanismo pero Iluminación no permitía apagar no-se-qué farolas. O cosas así.
Seleccionaron una antigua fábrica para el espectáculo Ansia, pero de repente el dueño quería hacer reforma (sospechaba que no era cierto, le daba miedo dejarlo).
O sea, que tenemos que seguir haciendo cosas por las calles y promocionar este tipo de intervenciones para que sea más habitual y la gente pierda el miedo (instituciones incluidas).